Cómo crear una estrategia de marketing de contenidos eficiente

Una buena estrategia de marketing de contenidos es la respuesta a la pregunta que los marketers se hacen constantemente.
Actualizado el octubre 2, 2019

El marketing de contenidos es la respuesta a la pregunta que los marketers se hacen constantemente: cómo acercar la historia de tu marca a todos tus clientes, los actuales y los que están por llegar, pero de una forma lo suficientemente atractiva como para que cale.

Es una disciplina dentro del marketing de un enorme recorrido en el tiempo. De años, incluso siglos, donde los primeros negocios ya apelaban a esa forma, arte para algunos, de acercar su negocio al exterior.

El marketing de contenido acapara la forma de proceder de los marketers B2C, casi el 90%, y en menor porcentaje (el 70%) de los marketers B2B. A nadie le extrañan esas cifras tan altas dado que es una estrategia efectiva que facilita el conocimiento de la marca, la captación de clientes, el aumento de ingresos y deriva en algo que se valora incluso un poco más: la lealtad, la fidelidad, el engagement, las conversiones y, en consecuencia, el crecimiento.

Por qué es necesario

Son numerosos los ejemplos de compañías capaces de crear comunidades de clientes fieles a merced de esos contenidos compartidos de una forma singular. Los datos son elocuentes, pero antes de llegar cifras tan altas son recomendables una serie de pautas para que podamos correr después de aprender a andar.

Un estudio realizado por Coschedule concluye que las empresas que publican en su blog al menos uno de cada dos días al mes, obtienen tres veces más de tráfico que aquellas que publican con una periodicidad semanal.

El marketing de contenidos produce tres veces más clientes potenciales por cada euro invertido. Ese marketing convierte hasta seis veces más que otras estrategias y en mercados como el estadunidense , más de la mitad de los consumidores online realizaron una compra después de leer distintas recomendaciones en el blog.

Cómo llevar a cabo la estrategia

1- Establecer objetivos

Conocer la meta hace más fácil el recorrido. Si el objetivo es la cercanía con los clientes, para fortalecer la relación comercial nada mejor que un sitio web o un blog con los que conseguir suscriptores a los que escribir para satisfacer su interés por los productos.

Y es que para muchos consumidores el marketing de contenidos es efectivo porque no se trata únicamente de una técnica de venta, sino que acaba por convertirse en una filosofía de vida.

2- Conoce a tu público

Envíales un mensaje inteligible y comprensible utilizando el lenguaje y los canales correctos. Redes sociales para la juventud. Algo más sobrio y creíble para un target de mayor edad. No desprecies aquellas herramientas como Google Analytics con las que diseccionar a tu audiencia. Obtén respuestas a las preguntas elementales: ¿quién lee? ¿Cuándo, dónde y cuánto tiempo lee? Sus respuestas son parte importante del éxito.

3- Diseña tu plan de contenidos

Normalmente con un blog y/o una newsletter es más que suficiente para desarrollar una estrategia de marketing de contenidos. Pero la feroz competencia entre empresas ha hecho que todas intenten dar un paso más allá aprovechando las numerosas posibilidades que ofrece la red (influencers en redes sociales, podcasts o incluso revistas impresas en papel).

Eso sí, en los inicios se elige un canal para pasar a diversificarse a medida que se va creciendo.

4-Promociona de forma habitual tu contenido

De nada te vale disponer de un plan de contenidos perfectamente trazado si luego es clandestino para los consumidores potenciales. Si nadie lee, ve o escucha todo aquello que tienes que compartir, ¿de qué te sirve el esfuerzo creativo, físico y económico?

Lo primero y más efectivo suele ser siempre un buen proveedor de servicios de correo electrónico (ESP). Un boletín distribuido por mail es uno de los métodos más importantes de distribución de contenidos, por lo que elaborar listas y saber qué hacer con ellas pasa a ser algo imprescindible.

Hay que gestionar suscriptores, hacer envíos y analizar el rendimiento de las campañas. Esto se realiza a la par de la difusión. Campañas pagadas, creatividades en redes, tags, SEO… Todo se acabará relacionando entre sí, dándole un valor añadido tanto a la estrategia como a la marca.

Dentro del plan de actuación, el calendario editorial también cobra su importancia. Mantener una frecuencia de comunicaciones y crear una rutina, manteniendo el nivel de contenido y calidad, será un espejo en el que muchos de sus consumidores quieren verse reflejados. Y es que el relato de la marca y de todo lo que tenga que ver con ella es la llave que abre la puerta de lo que se busca con cualquier estrategia de marketing.