Tu sitio web está en marcha, pero no de la manera que esperabas. Hay distintos motivos y es ahora cuando quieres que todo vuelva a encajar y concordar con lo planificado. A continuación, te detallamos algunos aspectos que debes tener en consideración para maximizar el rendimiento de tu ecommerce.
1. Auditoría
Lo primero que debes hacer es auditar tu sitio web. Conocer fortalezas y debilidades, qué mantener para no empeorar y qué cambiar para poder mejorar. Luego están las tendencias, el tráfico, los intervalos de tiempo donde se generan los picos altos y bajos de visitas, consumo, productos más y menos solicitados, permanencia en cada página y conversiones. Una monitorización completa del esqueleto de tu web.
Si existe contenido en otros apartados complementarios como blogs, podcast, etc. también es necesario conocer al detalle sus movimientos y a qué circunstancias son sensibles. Con todos estos datos y un correcto tratamiento se pueden redistribuir los presupuestos de una manera certera y alcanzar más fácilmente los objetivos de ventas.
Aunque lo hayamos reseñado es bastante frecuente que en las auditorías nos centremos más en las fortalezas que en las debilidades. A nivel de consumo de internet, existe un índice denominado “tasa de rebote” que es el indicador que nos marca en qué página web los consumidores se van después de unos pocos segundos. Obviamente, cerrar esa página especifica aumenta la permanencia en nuestro site. También conviene tener controlado el informe de tu ecommerce en el que figuran los productos y su relación con las visitas, las ventas, el flujo, etc.
2. SEO
Como sabes, el SEO es un conjunto de estrategias imprescindibles para colocarse en el mejor puesto posible de los grandes buscadores. Sin SEO no hay visibilidad y sin que te vean no hay casi opción de compra. La optimización de la ingeniería de búsqueda, que así se traducen las siglas SEO (Search Engine Optimization), nos otorga un ROI muy elevado y nos recomienda la elección correcta de las palabras clave, las etiquetas o tags, las URLs y todos aquellos factores que tengan que ver con las búsquedas. Es algo simple de entender: no se puede encontrar lo que no se puede buscar.
3. Revisión de plantilla
Si no hay receptividad en tu web ecommerce significará que hay pocas posibilidades de éxito. Que tu plantilla sea receptiva quiere decir que se amolde y adecúe a las características de cada dispositivo, ya sea smartphone, tablet o desktop. Verifica que así sea y rectifica lo que sea necesario.
Cuanto más facilites las cosas al consumidor, mejor. Deberás ser minucioso con los detalles, letra legible y clara, tamaño adecuado y menús desplegables en los que pueda interactuar el más torpe de los torpes.
4. Optimización de conversiones
Trabajamos en la web ecommerce para ganar dinero generando ventas. Para maximizar esas conversiones hay que mantener una estructura plana, que sea fácil de alcanzar con unos pocos clics. Divide en categorías y subcategorías que sirvan de guía a los usuarios que demanden un desglose de los productos.
Además, para conseguir una optimización de conversiones en tu ecommerce, los productos deben presentarse con sus detalles optimizados, imágenes de calidad, vídeos y experiencias virtuales, 360º y descripciones y reseñas de todo tipo.
También es determinante el envío gratuito. Big Commerce a través de un completo estudio determinó que más de la mitad de los compradores online (66%) declinaron una conversión por los altos costes de envío. Si tienes alternativa física para poder recoger allí la mercancía hazlo saber.
Y por supuesto, facilita la posibilidad de compartir su oferta bien a través de tu web ecommerce o con una presencia muy activa en redes sociales.