Al alza. Y sin atisbos de que esa tendencia se detenga. Los anunciantes tienen clara su apuesta en lo que a la inversión de publicidad se refiere: el online ya prevalece sobre los medios tradicionales. La TV mantiene el tipo, aunque no evita que el futuro más cercano venga marcado por la red.
Gracias a la publicidad online, el funnel se ve abarcado en su totalidad tras cada campaña publicitaria canalizada por influencers y en redes sociales y capturada en su totalidad por Criteo. Por si fuera poco, sin grandes necesidades de recursos humanos, la tecnología permite testear al instante y con exactitud.
Ahora bien, ¿cómo se mantiene y se aprovecha la eficacia de la inversión publicitaria teniendo en cuenta que el mercado está copado por los grandes gigantes tecnológicos?
Un ecosistema de internet abierto
Ahí está la respuesta. En este entorno. Los consumidores pasan la mitad de su tiempo en este ecosistema más allá de la búsqueda y las redes sociales en todas sus variantes, donde se concentra la mayor parte de la inversión publicitaria de los retailers.
La importancia del contexto que proporciona un ecosistema de internet abierto viene determinada por la mayor capacidad para elegir el quién, el cuándo y el dónde compartir los datos. La alternativa no permite estas libertades: Instagram, por ejemplo, elige la herramienta de publicidad y conserva los datos que se capturan.
Podemos destacar otro aspecto también relevante: el ratio de usuarios por euro gastado en anuncios. Del 100% del tiempo que pasan online, los consumidores emplean el 50% en internet abierto, pero en él solo se encuentra el 30% de la inversión en publicidad. Esto significa que con menos inversión llegas a más potenciales compradores. Resumiendo: audiencia, conexión y monetización.
La principal desventaja tiene que ver con el targeting: en un ecosistema de internet abierto la capacidad de especificar a quién diriges tus anuncios es menor.
¿Cómo mejorar?
Dicho todo esto, si eres un retailer, ¿hay esperanza? Los datos demuestran que sí: si tienes alguna ventaja competitiva (el menor precio, inventario competitivo, localización privilegiada) tienes posibilidades. La mayoría de la gente está dispuesta a considerar otras opciones de compra, no son fieles al mismo retailer y por tanto están abiertos a cambiar de opinión.
Si quieres mejorar tu inversión en publicidad online, la clave es preguntarte: ¿tienes los datos que necesitas sobre el comportamiento de tus consumidores? ¿Tienes su control y visibilidad? ¿Estás midiéndolo con tus propios sistemas o se lo está quedando tu vendedor? Si tienes datos, investiga el consumo de contenido de tus clientes. Así, acertarás con el online marketing.