Pasamos mucho tiempo con el teléfono: en el supermercado, mientras tomamos café, esperando el autobús o mientras caminamos por la calle. Pero, sin lugar a duda, uno de los momentos en el que más se utilizan los dispositivos móviles es delante de la televisión para buscar contenido relacionado con lo que se está viendo.
Los retailers y marcas a la hora de realizar sus estrategias de marketing, tienen que tener en cuenta que más de 177 millones de personas utilizan sus teléfonos móviles mientras ven la televisión. De hecho, el último Global Commerce Review de Criteo afirma que los dispositivos móviles ya no son un canal, sino un estilo de vida. Los compradores cada vez se sienten más cómodos haciendo compras en sus teléfonos. De hecho, nuestros datos para España muestran un aumento del 9% de las transacciones totales de comercio electrónico realizadas en teléfonos móviles desde 2016.
Para las estrategias de marketing, esto ofrece numerosos desafíos y oportunidades: ¿Cómo involucrar a los consumidores independientemente de cuándo y qué dispositivo estén usando?
La oportunidad de la segunda pantalla
Los retailers y marcas deben prepararse para afrontar el reto de buscar estrategias y poner en acción toda su creatividad para usarla en diferentes canales, incluida la televisión. En lugar de poner el foco en un único canal, es necesario adaptar los anuncios a cualquiera de las plataformas con el objetivo de llegar a toda la audiencia posible.
Un ejemplo representativo de esta estrategia es la cadena Fox, quien ha puesto en marcha un nuevo formato de anuncios de seis segundos durante su programación para captar así la atención del público. Aunque en la televisión no estamos tan habituados a ver vídeos de una duración tan corta, gracias a las redes sociales y Youtube nos hemos acostumbrado a este tipo de publicidad, que ahora intenta hacerse un hueco en la pequeña pantalla.
En España, hace unos años vio la luz el proyecto +TVE, la primera aplicación de segunda pantalla para grabar vídeos de Televisión Española en directo y compartirlos en redes sociales. Esta aplicación ofrecía contenidos exclusivos, votaciones y participación en directo de series, eventos deportivos y programas.
Mientras tanto, las redes sociales también están probando la aceptación entre los usuarios de nuevos formatos de anuncios con una duración de entre 30 y 60 segundos al estilo de la televisión. Un ejemplo de aplicación de esta estrategia es Abercrombie & Fitch. La marca de ropa ha puesto en marcha una estrategia omnicanal en todas las redes sociales, televisión y cine.
Es difícil captar la atención de un espectador que está disfrutando de una película o serie en la televisión, pero la clave está en comprender que el interés que genera ese contenido puede atraer el uso de una segunda pantalla. Aquí es donde se encuentra la gran oportunidad para las marcas y retailers.
A la hora de trazar una estrategia es necesario realizar un planteamiento integral donde se pueda integrar una campaña de televisión con una estrategia en redes sociales. Puede resultar muy difícil hacer coincidir a los compradores que están saltando de un dispositivo a otro o cambiando de canal continuamente. Por ello, para que el contenido funcione y sea útil tanto para un canal como para otro, es necesario contar con los datos correctos y activar estrategias cross-device.